Crisis de los 40: ¿es igual para ellos que para ellas?

NOTICIAS DE INTERÉS Sandra PALACIOS
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Envejecer no sienta igual a todo el mundo: están los que adoran cumplir años y los que por el contrario lo detestan. Además, hay edades en las que esta sensación agridulce puede verse acrecentada. Aquí entran los famosos 40, donde el cuerpo ya no es tan joven, pueden aparecer los primeros problemas de salud o incluso signos evidentes de la edad. Aquí empezamos a sentir que ya no somos lo jóvenes que éramos antes y que el tiempo pasa.

El psicólogo estadounidense Daniel J. Levinson (1920-1994) fue pionero en la investigación y la teoría sobre las etapas del desarrollo y las crisis de la edad adulta, la llamada crisis de los 40. Esta puede aparecer cuando, al iniciar la cuarta década, reflexionamos sobre nuestro transcurso vital hasta ese momento.

 Pensamos en lo que pudo ser y no fue, y lo que somos y tenemos realmente y podemos acabar concluyendo que no es exactamente lo que queríamos ser.

El psicólogo clínico Miguel Ángel Rizaldos señala que esta crisis tiene mucho que ver con la presión social que sufrimos por cumplir ciertos objetivos socialmente impuestos, «como encontrar la pareja de nuestra vida, tener descendencia, éxito profesional, un físico juvenil, tener muchos amigos...».

Aquí surgen preguntas como: ¿quiero la vida que tengo el resto de los años que me quedan?, ¿siento que he perdido el tiempo?, ¿lo que he hecho aún no es lo que quiero? Y, en el extremo, preguntarte: ¿soy un fracasado?

Rizaldos indica que esta etapa la consideran la segunda 'edad del pavo', pues aparecen comportamiendos más propios de la adolescencia. Este tipo de actitudes más osadas y anácronicas que no se corresponden con la edad, son a veces más visibles en las redes sociales, sobre todo, en celebridades. Este es el caso, por ejemplo, de Íker Casillas y sus polémicas declaraciones en Twitter, lo que algunos lo han relacionado con una crisis de la edad.

Signos de esta crisis
Infidelidad ante la pareja
Salir de más por las noches
Intentar hacer realidad fantasías y sueños
Someterse a más tratamientos y operaciones estéticas
Invertir más dinero en lujos o caprichos
¿Cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?
En las mujeres –indica el psicólogo– aparecen más preocupaciones sobre la maternidad y la posibilidad de no tener hijos, «algo que está muy relacionado con la menopausia que ha llegado o está por llegar». «A esta edad se supone que el ciclo reproductivo está llegando a su fin y eso hace que marque el final, en cierta forma, de una etapa también asociada a la juventud», explica la neuropsicóloga Aránzazu Junquera.

«Sin embargo, esta situación está cambiando y ahora ellos también se suman a la presión a la que las mujeres tantos años llevamos sometidas», comparte la neuropsicóloga. Además, el querer tener una familia pronto siempre se ha asociado a las mujeres por su ciclo de vida reproductivo. Pero como asegura Junquera, la mayoría de los hombres no quieren ser padres excesivamente mayores, por el hecho de no poder jugar con sus hijos o no ser ese 'padre molón'.

Por tanto, aunque sepan que tienen todo el tiempo del mundo para ser padres, eso no quiere decir que los quieran tener a cualquier edad. «No conozco la estadística de si son ellos los que más se preocupan, pero es cierto que les inquieta la edad en la que podrán ser padres con todo lo que ello implica: encontrar a la pareja adecuada a tiempo, así como otros componentes asociados a la masculinidad como perpetuar su legado».

Otro factor diferencial que destaca Rizaldos con respecto a los hombres es que las mujeres pueden llegar a sentir mayor vulnerabilidad a nivel físico por las presiones sociales y el ideal de belleza femenina al que se ven sometidas. «Así, esta crisis de la madurez suele afectar más a nivel de autoestima y seguridad personal en la mujer, forzándose a implicarse en operaciones estéticas o cambios de look».

En cambio, en los hombres lo que considera más determinante en su frustración es no haber cumplido sus expectativas profesionales o no haber alcanzado el estatus social esperado. Además, suelen intentar recuperar el tiempo que creen que han perdido o lo que sienten que les faltó en edades anteriores. «Este sentimiento hace que con cierta frecuencia incurran en infidelidades o eviten el compromiso».

¿Cómo superar la crisis de los 40?
A los hombres y mujeres que sean muy autoexigentes o con ideas muy rígidas sobre la belleza y el éxito probablemente esta crisis de la madurez les pasará factura. Por ello, Miguel Ángel Rizaldos comparte unas pautas para afrontar de mejor manera la llegada de la mediana edad:

- Existen otras posibilidades, relativiza. En lugar de una crisis, habría que verlo como un cambio de punto de vista u otra manera de ver la vida. Por ello, focaliza la atención en cómo este periodo de la vida puede enriquecerte.

- Sé optimista y busca soluciones a los problemas concretos que tienen solución o depende de ti. Y si no es así, acepta que no tiene solución o esta no está a tu alcance.

- Dirige tu vida por tus valores en lugar de metas u objetivos.

- Abandona los clichés. Cada persona tiene su forma de enfocar las cosas. No todas las personas que cumplen 40 tienen que sentir lo mismo.

- Cada etapa de la vida tiene sus ventajas y encantos. Aprende a valorarlos.

- De la experiencia se aprende.

- No tomes decisiones importantes cuando sientas emociones extremas.

- El humor te ayuda a relativizar los problemas.

- Vive el momento.

- Lo importante es madurar más que envejecer.

Hay algunos factores que podrían adelantar esta crisis de la madurez, como verse sobrepasado de responsabilidades, tener una falta de seguridad en uno mismo, la rutina o la falta de alicientes. pero si la persona cuenta con habilidades para enfrentar problemas, mantiene una buena red social y tiene suficientes fuentes de satisfacción, transitará por la crisis de los cuarenta sin consecuencias.

Fuente: abc

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