Consejos para comer bien sin que se resienta tu bolsillo

ALIMENTACIÓN Y SALUD Elisa Escorihuela
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Creo que todos nos hemos dado cuenta de la subida que han sufrido los precios en estos últimos meses: la luz, la gasolina y seguidamente la crisis del aceite de girasol, donde llegamos a ver el aceite a precios desorbitados.

Planea con anterioridad la lista de la compra

Prepara un menú semanal o mensual en función de cómo realicemos la compra o cuantos seamos en casa y con él, la lista de la compra, no solo nos ayudará a economizar el dinero sino que también nos permitirá ahorrar mucho tiempo. 

Si a la hora de prepararlo revisamos a fondo la despensa y tenemos en cuenta todos los productos que hay, además de no realizar compras innecesarias evitaremos muchos desperdicios. Llegar al supermercado e improvisar seguramente hará que se dispare nuestra compra.

Evita hacer la lista de la compra con el estómago vacío

Enfrentarse a todos los productos llamativos del supermercado con hambre no es fácil y es que a día de hoy son muchos los estudios que demuestran que ir al supermercado con el estómago vacío no facilita hacer una compra racional, es más fácil que terminemos comprando más cosas de las que teníamos previstas y en la mayoría de los casos menos saludables.

Elige alimentos de temporada y de proximidad

La globalización nos permite tener al alcance frutas y verduras durante todas las épocas del año, cosa que unos años atrás era impensable. Sin embargo, aquellos alimentos que se encuentran fuera de temporada siempre van a afectar un poquito más a nuestros bolsillos porque se requiere de más intermediarios y del transporte.

Además, consumir alimentos de temporada y proximidad no solo nos va a resultar más económico, sino que también van a estar mucho más ricos y en su punto óptimo de maduración y vamos a fomentar la economía local y cuidar de nuestro entorno.

 No te dejes llevar por el marketing

Qué peligro tiene el supermercado con toda esa comida llamándonos desde los estantes… Muchas veces vamos con la idea de comprar un par de cosas y acabamos volviendo a casa con el carro lleno.

Las estrategias de marketing están estudiadas al milímetro para vender el máximo de productos, por ello, no tener lo que vamos a comprar con antelación nos hará sucumbir en productos, que en la mayoría de los casos suelen ser los más apetecibles pero los menos saludables.

Utiliza con cabeza tu congelador

El congelador puede ser tu aliado a la hora de ahorrar porque además de permitirnos conservar las sobras que cocinamos de más, nos puede ayudar a hacer compras más grandes, que por lo general resultan más económicas y evitando que se echen a perder.

A a hora de comprar carne y pescado, sale más a cuenta comprar el producto entero que por partes y también evitaremos más consumo de plástico. De esta forma, podremos congelar las diferentes raciones evitando tener que ir al supermercado durante un tiempo más largo.

Por otro lado, podemos utilizar los huesos y espinas para preparar un caldo, evitando así tener que comprar aquellos que vienen preparados.

También podemos congelar todas aquellas frutas, verduras y hortalizas que veas que pueden estropearse pronto (las puedes congelar crudas o cocinadas), teniendo así la oportunidad de consumirlas fuera de temporada o incluso en el caso de las frutas, preparar helados caseros ahora que llega el calor.

 Evita los desperdicios

Cuanto más partido saques a los alimentos, menos tendrás que visitar la tienda de alimentación no hace falta tener mucha imaginación ni ser un cocinitas. Un revuelto o una crema de verduras con todos los vegetales que hayan sobrado al terminar la semana puede ser una opción muy rápida y sencilla para evitar desperdicios, además, esta última la puedes congelar para esos días en los que el tiempo se nos echa encima.

Deja de lado la comida precocinada 

La oferta de comidas precocinadas o preparadas cada vez es mayor y en esos momentos en los que vamos de cráneo hay que confesar que nos pueden salvar de muchos apuros. No obstante, si nos organizamos para dedicar unos minutos en la cocina podremos conseguir muchas más raciones por un menor precio.

Aprovecha las ofertas

En muchas ocasiones vemos las estanterías del súper llenas de ofertas de 3×2 o similares, pero esto puede terminar ocasionándonos mayor gasto si no estamos atentos.

Antes que nada, tenemos que ver la fecha de caducidad, ya que este tipo de ofertas suelen aplicarse a productos que están cerca de su fecha de caducidad y que debemos valorar si dará tiempo a consumirlo. En el caso de que no sean perecederos a corto plazo, como es el caso de las conservas, puede ser una gran estrategia de ahorro para el futuro.

Por otro lado, para ver si la oferta que tenemos delante es más rentable, es importante que nos fijemos en el precio por kilo o litro y no por unidad.

Evita los alimentos que te muestran en las estanterías de la caja cuando vas a pagar

Conforme nos acercamos a la caja solemos encontrar productos atractivos. Es una trampa muy fácil para terminar comprando de manera impulsiva, por lo que ir preparados y evitar esta situación hará también que no se nos dispare la compra en el último momento.

Compra alimentos a granel

Aunque a veces resulte más tedioso, comprar alimentos a granel siempre sale más rentable que optar por productos envasados. De esta forma, no solo evitarás más gasto si no que también contribuirás con el medio ambiente, ya sabes, menos plásticos.

La compra de alimentos es uno de los gastos más importantes de cada casa. Además, una buena alimentación previene multitud de enfermedades, por lo que no te olvides de seguir estos consejos en tu próxima compra, no solo para evitar tanto gasto, sino también para procurar que los alimentos que entran en casa sean más saludables, ya sabes: la salud comienza en tu cocina.

Fuente: abc

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