Los pacientes con sobrepeso deben adelgazar antes de tratar una arritmia

ALIMENTACIÓN Y SALUD Carola Levi
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Los pacientes con sobrepeso con fibrilación auricular tienen más probabilidades de experimentar un retorno del trastorno del ritmo cardíaco después de un procedimiento correctivo que los de peso normal, según una investigación presentada en EHRA 2022, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).

 “El riesgo de fibrilación auricular recurrente después de la ablación se incrementó gradualmente a medida que aumentaba el índice de masa corporal (IMC)”, reveló el autor principal, el doctor Jacob Toennesen, del Hospital Universitario Gentofte, Dinamarca. “Nuestro estudio sugiere que se debe aconsejar a los pacientes con sobrepeso que pierdan peso antes de la intervención para mejorar la probabilidad de estar libres de arritmia después”.

Qué es la fibrilación auricular
La fibrilación auricular es el trastorno del ritmo cardíaco más común en todo el mundo. Se asocia con riesgos elevados de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y muerte prematura, mientras que más del 60% de los pacientes tiene una calidad de vida deteriorada.

“Tiene una clara asociación con la edad: a medida que envejecemos, más posibilidades hay de tenerla”, explica Juan José Herrera Paz (M.N. 85.175), jefe de Cardiología de Fleni y agrega que “genera taquicardia, que es el aumento de las palpitaciones y esas palpitaciones son claramente irregulares”.

“La persona puede sentir el latido apurado del corazón, una molestia en el pecho o, en algunos casos, puede descompensar una cardiopatía previa”, advierte el especialista. Algunas personas no presentan ningún síntoma, por eso es importante realizar chequeos regulares del corazón para detectarla.

Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos y ablación, que implica quemar o congelar una pequeña porción del corazón para crear una cicatriz y prevenir la propagación de impulsos eléctricos anormales.

Si bien investigaciones anteriores han demostrado que la obesidad está asociada con el desarrollo de fibrilación auricular, este estudio examinó el vínculo entre el IMC y el retorno del trastorno del ritmo cardíaco después de la ablación.

“El sobrepeso es un factor de riesgo para tener una fibrilación auricular. Es decir que sería lógico que por más que se trate con una ablación, si el factor de riesgo continúa, igual habrá mayor predisposición a una recurrencia”, plantea Herrera Paz.

Sobre el índice de masa corporal (IMC)
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla (altura) que se utiliza con frecuencia para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso.
Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.

Cómo se hizo el estudio
El estudio se realizó utilizando registros nacionales daneses. Incluyó a un total de 9,229 adultos que se sometieron a una fibrilación auricular por primera vez desde 2010 hasta 2018. Los pacientes se dividieron en cinco grupos según el IMC en kg/m:

Bajo peso (por debajo de 18,5)
Peso normal (18,5 a 24)
Sobrepeso (25 a 29)
Obesidad (30 a 34)
Obesidad mórbida (más de 34).
La media de edad disminuyó de 64 años en el grupo de peso normal a 60 años en el grupo de obesidad mórbida.

Se consideró que los pacientes habían experimentado fibrilación auricular durante el seguimiento si afirmaban recetas de medicamentos antiarrítmicos, eran hospitalizados debido a fibrilación auricular, se sometían a una reablación o tenían una cardioversión eléctrica que transmite descargas eléctricas al corazón a través de electrodos en el pecho para restaurar el ritmo cardíaco normal.

Los autores analizaron el riesgo relativo de fibrilación auricular recurrente según el IMC después de ajustar por sexo, edad, año de procedimiento, insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad renal crónica, hipertensión y diabetes.

Al año, en comparación con el grupo de peso normal, los grupos con sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida tenían un 19%, 22% y 32% más de probabilidades de fibrilación auricular, respectivamente.

El mismo patrón se observó después de cinco años, con un 15%, 18% y 26% más de riesgos de ritmo cardíaco anormal en los grupos con sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida, respectivamente, en comparación con el grupo de peso normal. El riesgo relativo en pacientes con bajo peso no difirió significativamente de aquellos con peso normal en ninguno de los puntos temporales.

El doctor Toennesen resumió: “El estudio muestra que las tasas de recurrencia de la fibrilación auricular aumentaron gradualmente con el aumento del IMC en el seguimiento a corto y largo plazo. Por ejemplo, después de un año, el 61% de los pacientes de peso normal todavía estaban libres del trastorno del ritmo cardíaco en comparación con solo el 52% de los pacientes con obesidad mórbida. También observamos que tanto la duración del procedimiento como la dosis de rayos X aumentaron con el aumento del IMC”.

Y concluyó: “La fuerza de la asociación entre el IMC alto y la fibrilación auricular repetida después de la ablación fue comparable a la influencia de factores bien conocidos como la insuficiencia cardíaca, la EPOC y la hipertensión que generalmente se tratan en estos pacientes. Los hallazgos indican que el control agresivo del peso antes de la ablación podría conducir a mejores resultados”.

Fuente: TN

   

   

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