¿La ingesta de vísceras puede ser benéfica para la salud?

Lengua almendrada, riñones en jerez, quesadillas de sesos, tacos de ojo, hígado encebollado o callos a la madrileña son muchos de los platos populares que tienen como ingrediente principal las vísceras. Y es que ya sea por curiosidad o imposición, la mayoría hemos probado alguna vez las vísceras. Durante años la creatividad de los cocineros a estado a tope para sacar el mayor provecho de cada parte del animal, lo que ha convertido en uno de los productos más valorados y utilizados en la gastronomía. Pero ¿acaso conoces los beneficios para la salud?

Beneficios de consumir vísceras
De hecho, en los últimos años su consumo se ha somatizado por quienes lo consideran desagradable, poco apetecible, ya que existe la creencia que almacenan toxinas. Pero el integrar vísceras en la dieta cotidiana puede traer grandes beneficios a la salud que ni siquiera te imaginas. Así que es importante conocerlos para tomar la mejor decisión.

Las vísceras sobre todo el corazón, el riñón y el hígado aportan una dosis considerable de nutrientes. Y a pesar de que el porcentaje puede variar, a modo general, son una gran fuente de vitaminas liposolubles, proteína y ácidos esenciales. Dentro estos últimos está la glicina, la colina y la metionina. Así como minerales como el magnesio, el selenio, el zinc y el hierro.

Además, todos ellos resultan indispensables para el correcto funcionamiento cardíaco y cerebral, lo que ayuda a la reparación de los tejidos, prevenir la anemia y preservar la salud de las articulaciones y los músculos.

Así que el del mito de la acumulación de toxinas en los órganos, sobre todo el hígado resulta falso, ya que su función es filtrar la sangre y eliminar las toxinas. Lo recomendable es que las vísceras que vayan a comprarse, provenga de animales alimentados de pasto y que al incluirlas en tu alimentación, esta sea una vez a la semana.