Las comidas de fin de año: cuatro consejos para festejar sin sentir culpa al día siguiente

ALIMENTACIÓN Y SALUD Gina NAVARRO
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Las fiestas y encuentros se habilitaron luego de dos años. Las personas que están siguiendo un plan de alimentación sienten el temor de reincorporarse a los festejos y sentir la culpa del día después. Por eso, la nutricionista Grisel Malvaso (M.P. 937) del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires acerca algunos consejos para no evitar los encuentros sociales:

Antes de salir de casa, realizar una colación o comida saludable, con el objetivo de evitar llegar con hambre y tentarse en exceso con los alimentos ultraprocesados y con alta concentración de calorías, sodio o azúcar y grasas no saludables
Comer una porción permitida sin repetir
Tratar de comer lo que más gusta de todo lo que se brinda en el festejo para darse el gusto y no caer en el en exceso. No hay que probar todo
Para el alcohol, elegir una bebida, y consumir una medida. Por ejemplo: un vaso de vino tinto o una copa de bebida espumante a la hora de brindar

El control sobre lo dulce
En cuanto a los postres, conviene que contengan frutas inclusive si van en compañía de cremas heladas o tortas. No hace falta abandonar el turrón, el pan dulce y las garrapiñadas, pero para no excederse es necesario que se hayan respetado todas las comidas del día.

Para tener un panorama: una rodaja grande de pan dulce tiene entre 300 y 400 calorías, 20 gramos de turrón 100 calorías, una copa de sidra 110 calorías, una copa de champagne 130, una botella de cerveza o vino entre 600 y 700 calorías y 14 unidades de frutas secas alrededor de 100.

Cómo seguir la dieta el día después de las fiestas
Una vez finalizados los eventos, la idea siempre es volver al plan alimentario habitual, o quizá ser un poco más restrictivo si hubo mucha “liberación” en las fiestas. Lo mejor es ingerir mucha agua, frutas y verduras.

Tampoco es bueno excederse en “comer de menos”, porque no solo no es saludable para el organismo, sino que en algún momento del día o semana, se va a terminar compensando con cosas que no corresponden.

También es recomendable mantener el movimiento porque va a ayudar a que esos “gustitos de más” que se dan en estos días no afecten tanto.

Otro consejo es mantener los horarios de ingesta en el día también, ya que permite que el cuerpo funcione de una manera equilibrada a nivel hormonal respetando los ritmos circadianos (cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario).

La clave de estar bien hidratados para mantener un peso saludable
Es importante consumir abundante cantidad de líquidos: agua, agua saborizada sin azúcar, limonadas caseras sin azúcar, licuados o jugos de frutas o vegetales frescos y caldos caseros. El té verde entra dentro de este grupo y se destaca por tener unas sustancias que se llaman catequinas, que son antioxidantes naturales.

Con el aumento de líquido diario se logra, entre otros beneficios, transportar sustancias de desecho del organismo para ser eliminadas. Por otro lado, se genera mayor saciedad y eso ayuda a incorporar menos calorías. Además, mantiene la temperatura corporal y evita la constipación.

Fuente: TN

   

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