La comunidad judía celebra el Rosh Hashaná 5782: tradiciones y rituales del Año Nuevo Judío

NOTICIAS DE INTERÉS Ana COHEN
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Aunque es una festividad central en la religión judía, Rosh Hashaná tiene un significado que alcanza a toda la humanidad. Este año, desde el lunes 6 de septiembre al caer la primera estrella hasta el miércoles 8, a la tarde, transcurrirá la celebración de Rosh Hashaná que marca el comienzo del año 5782 en el calendario hebreo.

Desde el punto de vista de este conocimiento, este día encierra una fuerza energética superior a la de otros días del año. En Rosh Hashaná es cuando el ser humano puede conectarse con la potencia de nacer. Este día conmemora el día en que nació la humanidad, por eso es el momento indicado para “recargar nuestras pilas”.

Es un nuevo año para los 7 billones de habitantes de este planeta. Todos los aspectos de la vida están siendo revisados durante Rosh Hashaná y tenemos la oportunidad de invocar cambios positivos en todos los niveles: nivel colectivo, individual, para nuestras relaciones, hijos y nuestra prosperidad. Nuestro porvenir y nuestro sustento se decide en estas 48 horas.

Despertar la conciencia
Uno de los momentos más importantes del Año Nuevo Judío es el esperado sonido del toque del shofar, un antiguo instrumento hecho con el cuerno de carnero. El término hebreo “shofar” comparte su raíz con el verbo “leshaber”, que significa “mejorar”. Se trata de un sonido cuyo fin es estremecer, despertar la conciencia y llamar a revisar las acciones personales, con el objetivo de mejorar.

La tradición sostiene que sólo a partir de ser mejores personas –tras haber hecho el tikún atzmí, la “reparación personal”-, podemos hacer “tikún olam, “la reparación del mundo”. El propósito del shofar es despertar la voz verdadera de mi alma, de mi realidad y de mi frecuencia vibracional, de ese 99% de realidad que no percibimos a través de nuestros sentidos pero que está dentro de nosotros, que constituye nuestra alma en evolución.

Días Terribles
Rosh Hashaná (Cabeza o comienzo del Año), junto con Yom Kippur (Día de la Expiación, también conocido como Día del Perdón), forman en la tradición judía una unidad llamada Yamim Noraim (Días Terribles), por ser el momento en que Dios juzga a cada persona en función de su comportamiento y el de toda la comunidad.

Durante estos diez días es posible arrepentirse de los errores y tomar decisiones tendientes a profundizar el compromiso con Dios y su creación con la finalidad de contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.

El proceso de arrepentimiento (teshubá) que se haga durante estos días concluye con el ayuno y los rezos del Yom Kipur, cuando Dios firma y sella su veredicto final: decidirá qué desafíos y oportunidades se le presentarán a la persona y la comunidad en el año que comienza.

Rosh Hashaná se celebra el 1º y 2º día de Tishrei (7º mes del calendario hebreo).

Cómo se celebra Rosh Hashaná
Es costumbre ir a la sinagoga y reunirse a comer en familia un banquete festivo. La pandemia cambió estas costumbres en función de las restricciones sanitarias que el año pasado limitaron los servicios religiosos y que, este año, se realizan con aforo.

Por eso, algunas corrientes tradicionalistas adoptaron la práctica de realizar ceremonias por Zoom, a las que pueden sumarse un gran grupo de personas.

Qué se come en Rosh Hashaná
Sabor y saber están ligados, dice la Kabbalah. Por eso la alegría de las festividades, así como la del estudio, siempre viene acompañada de manjares. En Rosh Hashaná predominan los que simbolizan la dulzura, como augurio de un año favorable y otros platos que evocan el ciclo de la vida. Veamos cuáles son y qué efecto producen en nuestra alma.

Cada alimento que se toma es por un motivo visible y otro menos elocuente, pero que opera a un nivel energético para activar los cambios que cada uno necesite en su trayectoria espiritual.

Éstos son:

Jalá agulá (pan redondo)
Nos recuerda el ciclo que representa el comienzo de un año nuevo. En la Kabbalah el tiempo no es lineal y no está limitado por la vida finita. Todo lo que pasa arriba es igual que lo pasa abajo, y lo mismo ocurre con el principio y con el fin.

Manzana con miel
Simboliza el deseo de que tengamos un año dulce. Si miramos bien la manzana, notaremos que aunque predomina el color rojo también tiene vetas amarillas y verdes: el rojo representa la facultad de recibir, el blanco la de dar y verde es el equilibrio, ya que no es bueno ser el que siempre recibe todo “de arriba” ni el que siempre está al servicio de los demás.

Es importante el equilibrio en las relaciones humanas para que sean sanamente interdependientes. Al sumarle la miel es justamente esta interdependencia, transformada en la potencia multiplicadora del compartir la que se activa.

Cabeza de pescado
Para que estemos “a la cabeza y no en la cola” y que podamos aprovechar al máximo el potencial que nos da un año nuevo. En la Kabbalah se considera que el mundo vegetal y el animal tienen un correlato de inteligencia y conciencia.

Yo puedo ser el líder de mi vida sin necesidad de obtener un reconocimiento externo. Por eso, ponerme al frente de mi vida me obliga a ser capaz de reconocer mis potencialidades que conviven con mis características negativas o egocéntricas para poder cambiarlas y evolucionar.

Granada
En esta fruta tan típica de Israel encontramos muchas semillas que representan las múltiples buenas acciones posibles a realizar. Los kabbalistas tomamos cada uno de los granos pequeños de la granada como una oportunidad de meditar mientras masticamos, convirtiendo así un acto animal en una ocasión espiritual.

Cada semilla es una oportunidad de activar un propósito nuevo y de programar nuestra mente para que se vuelva menos reactiva y más positiva.

Cómo escribir el guión de tu vida
Los kabbalistas revelan que Rosh Hashaná es una ventana universal en el tiempo que nos permite determinar el guión de nuestra película para todo el próximo año. En este período de dos días podemos usar herramientas y meditaciones kabbalísticas para eliminar el juicio y crear el año que nos gustaría experimentar.

La Luz que está disponible para nosotros en Rosh Hashaná es tan inmensa que nos faculta para cambiar nuestro destino y atraer paz, armonía y bienestar para toda la humanidad. Dado que es uno de los días más poderosos del año, varios Centros de Kabbalah del mundo realizarán conexiones con la Luz disponibles durante Rosh Hashaná.

Por el maestro kabbalista Yigal Kutnovsky, del Centro de Kabbalah, fundado por el Rav Philip Berg.

Fuente: clarin

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