Dime cómo tienes las uñas y te diré qué nutrientes necesitas

Las uñas son un reflejo de nuestra salud: si están débiles, quebradizas o decoloradas pueden estar mandando el mensaje de que algo no funciona bien. «Es importante observar el color, la forma y que las uñas no estén quebradizas, ya que pueden ser un indicativo de que el estado de salud o nuestra alimentación no sea correcta», asegura Laura Llorente, dietista-nutricionista de Instituto Centta.

La profesional comenta que el lecho ungueal de las uñas tiene que tener un color rosado debido al suministro correcto de sangre rica en nutrientes, vitaminas y minerales. «Tenemos que estar pendientes de los cambios de color o de forma puesto que pueden ser un indicativo de un desequilibrio o deficiencia nutricional». Además, comenta que, según el 'problema' que observemos en nuestras uñas, estaremos ante un indicador u otro.

Qué me quieren decir mis uñas
Por ejemplo, las uñas quebradizas o que se rompen con facilidad, comenta que pueden indicar una deficiencia de ácidos grasos, proteínas, vitamina A, hierro o calcio. Si encontramos manchas o líneas blancas, pueden estar formadas por una deficiencia de zinc o vitamina B6, pero también por un golpe, que suele ser la causa más probable. «Las uñas descamadas pueden deberse a una deficiencia de ácidos grasos esenciales o vitamina B12», añade.

 Además, si vemos un aspecto azulado en las uñas, esto puede ser indicador de deficiencia de hierro. Esta deficiencia, y también de vitamina A, puede tener como reflejo unas uñas secas o que crecen muy lentamente.  También, si hablamos de padrastros, dice la profesional que se ha sugerido que ocurren como resultado de la insuficiencia de proteínas vitamina C y ácido fólico.

Para cuidar las uñas y evitar estos déficit de alimentación, Laura Llorente explica qué debemos comer para potenciar cada grupo de nutrientes, pues comenta, «prácticamente todas las deficiencias nutricionales pueden afectar al crecimiento de la uña de alguna manera».

Qué comer para tener las uñas fuertes
- Proteína: es la principal materia prima de las uñas. Podemos elegir proteínas de calidad, tanto animales como vegetales, por ejemplo: lácteos o bebidas vegetales (soja), huevos, pollo, tofu, pescado, semillas y frutos secos

- La biotina: vitamina soluble en agua del grupo de vitaminas del complejo B, que también se ha destacado por su capacidad para aumentar el grosor de la placa de la uña. «La biotina se produce de forma natural en los intestinos y también a partir de fuentes dietéticas como la yema de huevo, la soja, el pescado y los cereales integrales», explica la nutricionista.

- Ácido graso 0mega 3: Las grasas saludables pueden ayudar a que las uñas permanezcan humectadas, impidiendo que se vean secas y sin brillo. El pescado es la mejor fuente de estas grasas saludables, pero también puedes encontrar omega-3 en las nueces, las semillas de chía y en el lino.

- Zinc: es un mineral esencial para la síntesis de la queratina, que es el principal componente de la uña.

- Silicio: fundamental para la salud de las uñas. «La mayor concentración de silicio en el cuerpo se encuentra en realidad en el tejido conectivo como la piel y las uñas», explica la nutricionista, que añade que se puede encontrar en verduras de hojas verdes y en cereales integrales.

- Vitamina C: al ser un potente antioxidante protege a las uñas de los radicales libres y previenen así que tengan un aspecto quebradizo. Los alimentos ricos en vitamina C son los cítricos, limón, fresas, arándanos o pimiento rojo.

Los pescados, la soja y las hojas verdes son de los alimentos que más ayudan a las uñas
Además, recuerda Laura Llorente la importancia de la hidratación para el buen mantenimiento de las uñas. «Pueden deshidratarse por factores externos como el clima, la utilización de productos químicos agresivos e incluso el lavado y secado continuo de las manos», asegura la profesional que recuerda que, un correcto estado de hidratación, mejorará en general el estado de las uñas.

Fuente: abc.es