El peligro de tener un nivel de trigliceridos elevado y cómo mantenerlos a raya

Hacerse un análisis de sangre al menos una vez al año es recomendable para conocer nuestro estado de salud. Uno de los parámetros por los que más nos preocupamos es el perfil lipídico, en el cual se determina el colesterol total, (el HDL, al que familiarmente llamamos el bueno y el LDL, el malo), el VLDL (que son lipoproteínas de baja densidad, que tienen relación con la aparición de placas de ateroma) y los triglicéridos, de los que hoy te contaré un poco más.

Los triglicéridos se forman cuando ingerimos más energía de la que necesitamos en ese momento. Esta se almacena en las células grasas en forma de triglicéridos, permaneciendo ahí hasta que nuestro cuerpo se encuentra en un estado de mayor consumo de energía, en el que se irá consumiendo, por ejemplo cuando realizamos ejercicio físico. El problema surge cuando ingerimos más calorías de las que necesitamos de forma mantenida (sobretodo por exceso de hidratos de carbono), ya que ahí favorecemos la acumulación de grasa. De manera que si hay una presencia excesiva de triglicéridos en sangre se puede dar lugar a la hipertrigliceridemia, que igual que el colesterol, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. 

Cuando hay niveles altos de triglicéridos en sangre, se van depositando en nuestras arterias produciendo un engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos, que se conoce como la arteriosclerosis. Cada vez le cuesta más a la sangre pasar por los vasos, lo cual puede perjudicar de forma grave a la salud. Además, aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, así como pancreatitis por una inflamación aguda del páncreas.

¿Cómo sabemos si tengo trigliceridos altos?

Cuando nos hacemos una analítica nos suelen indicar el valor de triglicéridos en sangre. Los niveles ideales se encuentran por debajo de 150 mg/dL. Si superamos este valor, ya tenemos que tener cuidado y comenzar a tomar cambios en nuestro estilo de vida. 

Niveles Normales: menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dl)
Límite: 150 a 199 mg/dl
Alto: 200 a 499 mg/dl 
Muy alto: 500 mg/dl
 
Para evitar tener unos niveles muy elevados de triglicéridos en sangre hay algunos alimentos que se recomienda moderar su consumo:

Productos ricos en azúcares simples: mermelada, dulces y bollería, bebidas azucaradas…
Aceite de coco/palma o grasas saturadas (carnes y embutidos grasos)
Productos ultraprocesados
Productos con hidratos de carbono refinados
Alcohol
Además de evitar algunos tipos de alimentos, se recomienda aumentar el consumo de fibra, para eso podemos potenciar la ingesta de frutas y verduras. Por supuesto es más que recomendable, acompañar estas pautas con la práctica de ejercicio tanto aeróbico, como anaeróbico.