Por qué es un problema la escasez de oxígeno medicinal en tiempos de coronavirus

Cuando un paciente contrae coronavirus grave, sus niveles de oxígeno pueden bajar y, para mantenerlo en un nivel normal, es necesario administrar gases medicinales.

SALUD Carola LEVI
1140-icu-closeup-intubated-patient-esp.web

La hipoxemia es una disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial. Es una condición presente en diversas situaciones clínicas, incluyendo el COVID-19. El problema se presenta cuando la oxigenoterapia estándar puede no ser suficiente para cubrir la demanda de oxígeno de adultos con coronavirus con insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica. Esto es lo que está pasando.

El oxígeno es un gas que constituye alrededor del 21% del aire que respiramos. Los pulmones toman el oxígeno del aire y lo transfieren al torrente sanguíneo. El oxígeno medicinal se utiliza de manera generalizada en todos los entornos sanitarios y es producido por el método de destilación fraccionada.

Se transporta en camiones cisterna -un tanque móvil puede llevar hasta 10 mil litros de oxígeno líquido- a los hospitales donde se almacena en contenedores criogénicos. Los pacientes obtienen el oxígeno a través de una red de tuberías, pero algunos hospitales no están preparados para esto y lo reciben en cilindros de gas portátiles que se administran directamente a los pacientes.

Otra opción son los concentradores de oxígeno del tamaño de una valija, que separan el oxígeno en el sitio. Germán Clausen, director de Gases Sudamericanos, una empresa familiar que desde 1976 fabrica y distribuye oxigeno medicinal, explicó que en estos momentos el consumo industrial (el 50% de su producción) ya se encuentra restringido y está dedicando “una mayor proporción a lo sanitario”.

Para asegurarse de que se administre solo a las personas que lo necesitan, los médicos controlan la concentración de oxígeno en el torrente sanguíneo mediante un análisis de sangre o un sensor colocado en la punta del dedo. La oxigenoterapia a largo plazo aumenta el tiempo de supervivencia de las personas con concentraciones de oxígeno muy bajas. Cuantas más horas al día de tratamiento con oxígeno, mejores son los resultados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al oxígeno medicinal “un medicamento esencial” para el tratamiento del coronavirus y recomienda a los países aumentar su inversión en estas infraestructuras para fortalecer sus sistemas sanitarios.

Podría llegar a faltar oxígeno medicinal
La preocupación por el abastecimiento de oxígeno llegó al personal médico, que “no estaba acostumbrado a cuidar este insumo como un bien. Hoy, lo están racionalizando y administrando en los casos más urgentes”, dijo Gerardo Laude, jefe de guardia del Hospital Muñiz. Por su parte, desde la Cámara de Emergencias Médicas prehospitalarias también advirtieron que “hay preocupación para tener garantizado el oxígeno en las ambulancias y se están buscando nuevos proveedores para estar cubiertos”. La empresa Air Liquide, una de las más grandes proveedoras de este insumo, respondió que están “muy abocados a la producción para brindar los productos y servicios a todos los clientes y pacientes del país”.

El aumento de internaciones de pacientes con COVID-19 se da en todo el país y en el caso de los hospitales del conurbano bonaerense se elevó el consumo de oxígeno medicinal un 300 por ciento, según indicaron autoridades sanitarias de la provincia. Por esa razón, en los principales centros de salud se está reforzando el suministro de oxígeno a instancias del Ministerio de Salud y de los intendentes, que observan con preocupación la merma de ese recurso esencial.

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, precisó que, ante el aumento de la demanda de oxígeno medicinal, se compraron 300 concentradores para proporcionar oxigenoterapia a los pacientes: “fueron instalados en el hospital El Dique, de la Región Sanitaria XI, para ser distribuidos, según las necesidades de los centros de salud”. Gollán informó, además, que el fin de semana se terminó de instalar “una planta móvil en Ensenada, un sistema generador de oxígeno diseñado de forma específica para ser trasladado de urgencia a la institución que lo demande para asegurar la provisión de ese recurso”.

“Lo importante es que los países tomen el liderazgo en este tema y sepan dónde están sus deficiencias, como por ejemplo, saber si tienen suficiente producción de gases medicinales en sus territorios o qué sistemas de distribución necesitan para corregir sus brechas”, manifiesta Janet Díaz, jefa del equipo clínico a cargo de la respuesta contra el COVID-19 de la OMS.

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto