Aedes vittatus, el nuevo mosquito que preocupa a América

Ya era conocido en otras regiones, pero fue detectado recientemente en República Dominicana y Cuba. Los científicos sospechan que llegó al continente en una importación de neumáticos usados. Transmite fiebre amarilla, dengue, chikungunya y zika.

SALUD Carola LEVI
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Un nuevo mosquito fue descubierto en República Dominicana por el entomólogo Pedro M. Alarcón-Elbal, un científico español, experto en enfermedades transmitidas por vectores y profesor de Medicina Tropical y Salud Global en la Universidad Iberoamericana (UNIBE) en Santo Domingo. Se trata del Aedes vittatus, conocido en otras regiones, pero detectado recientemente en ese país y en Cuba. Estos insectos -de tórax oscuro sobre el que resaltan seis topos o manchas blancas circulares- desempeñan un papel importante en el mantenimiento y transmisión de la fiebre amarilla, el dengue, el chikungunya y el zika.

Su llegada a América Latina despertó alarma y preocupación en los investigadores. Fue un hallazgo inesperado para Alarcón-Elbal y todo su equipo. Nunca se lo había registrado en el continente americano. Estudios científicos de los últimos cuatro meses detallaron el descubrimiento en territorio dominicano, así como otro descubrimiento realizado por científicos estadounidenses en la Base Naval de Guantánamo en Cuba.

Al respecto, Alarcón-Elbal le dijo a la BBC: “En un primer momento sentí mucha sorpresa y algo de incredulidad. Habíamos estado trabajando durante años en la diversidad y ecología de los mosquitos en este municipio y jamás habíamos detectado esta especie. Aunque la capacidad vectorial del Ae. vittatus no está estudiada en profundidad, se sabe que dentro de su área de distribución nativa desempeña un papel importante en el mantenimiento y transmisión de varias enfermedades”. Comentó también que sospechan que llegó al continente americano en una importación de neumáticos usados. Según reveló el científico, los mosquitos del género Aedes se caracterizan porque pican de día, sobre todo por la mañana temprano y al atardecer. “Sobre esta especie, aún sabemos muy poco”, reconoció.

¿Por qué es importarte monitorear a estos mosquitos?
Alrededor de 700 millones de personas en el mundo contraen cada año patologías transmitidas por mosquitos, y esas enfermedades causan anualmente cerca de un millón de muertes, según el Programa Mundial de Mosquitos, una iniciativa global.

El hogar habitual del Aedes vittatus es en sitios silvestres como en entornos domésticos de África, Asia tropical y Europa meridional, donde se alimenta de sangre de seres humanos y de otros vertebrados, explicó Alarcón-Elbal. En ese sentido, dijo: “El mosquito muestra preferencia por reproducirse en reservorios naturales como pozos, agujeros de árboles, troncos de bambú o pisadas de animales, aunque demuestra una considerable plasticidad ecológica que le permite también alojarse en una amplia gama de contenedores artificiales más propios del entorno doméstico, como botes, cubos, latas o neumáticos usados, entre otros”.

Desde hace décadas, este mosquito está presente en varios países, uno de ellos es España, donde se ha reportado la presencia de la especie en once provincias pertenecientes a las comunidades autónomas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.

“El Aedes vitttatus se encuentra bien distribuido por diversos países europeos de la cuenca mediterránea, por lo que es una especie que probablemente lleve toda la vida entre nosotros. Sin embargo, se considera que tiene un bajo riesgo de transmisión de enfermedades en España dado que estos virus no se encuentran de forma autóctona en el territorio. No obstante, no debe subestimarse el riesgo y son necesarios más estudios que permitan conocer de forma más precisa diferentes aspectos, como su distribución y comportamiento”, advirtió.

Su hallazgo en República Dominicana
La detección en territorio dominicano ocurrió en Jarabacoa, un municipio montañoso ubicado en el centro del país. “Fue algo totalmente inesperado. Nos encontrábamos realizando una inspección rutinaria de sitios de cría de mosquitos en una casa de Jarabacoa cuando advertimos la presencia de unas hembras adultas que trataban de picarnos de forma insistente”, relató Alarcón-Elbal. Y añadió: “Capturamos algunos individuos con un aspirador entomológico mientras trataban de picarnos y después los observamos con un estereomicroscopio, que es algo que hacemos de forma habitual. En un primer momento, nos desconcertó lo que vimos, porque no correspondía a ninguna de las especies que tenemos catalogadas en el municipio. Los adultos de esta especie tienen un patrón de escamas característico a nivel del tórax que los hace fácilmente distinguibles del resto de especies de mosquitos”.

En esa línea, explicó que los adultos de Ae. vittatus tienen un tórax oscuro sobre el que resaltan seis topos o manchas blancas circulares que le dan un aspecto moteado que, junto con otras características morfológicas menos aparentes, los llevaron a la confirmación de la especie. Más tarde, además, esa identificación fue reconfirmada por técnicas moleculares.

“El hallazgo inicial y el posterior estudio sistemático no arrojaban margen de dudas: habíamos detectado por primera vez la presencia de esta especie no sólo en República Dominicana, sino en Latinoamérica. Sentí una mezcla de satisfacción por la gran importancia del hallazgo en sí, pero también preocupación por las repercusiones sanitarias que se pueden derivar de la presencia de este mosquito en el futuro”, confesó.

Su hallazgo en Guantánamo
El primer estudio que confirmó la presencia de Ae. vittatus en América fue publicado por Alarcón-Elbal y sus colegas en agosto de 2020. Por su parte, científicos estadounidenses publicaron, este año, una investigación en la que detallan un hallazgo de estos mosquitos en la Base Naval de Guantánamo en junio de 2019, antes incluso de la detección de octubre en República Dominicana.

“Esto es algo muy habitual en ciencia. Al parecer, los compañeros entomólogos de la Base Naval de Guantánamo habían detectado esta especie unos meses antes de que nosotros lo hiciéramos en República Dominicana. Ambos grupos detectamos la presencia de una especie exótica en dos países vecinos del Caribe casi simultáneamente, y no precisamente de una especie cualquiera, sino de una que tiene la potencialidad de cambiar el panorama epidemiológico de ciertas enfermedades, como el dengue, en un futuro cercano”, explicó Alarcón-Elbal.

El hallazgo en la Base Naval de Guantánamo fue realizado por el entomólogo Benedict Pagac, del programa de Biovigilancia del Ejército de Estados Unidos. Los militares estadounidenses tienen una larga tradición en investigación sobre mosquitos. “Más soldados murieron en la guerra de Vietnam por enfermedades transmitidas por mosquitos que por balas o combates”, afirmó la científica Yvonne Linton al periodista Jacob Kushner, para una nota de BBC Future.

Linton es experta en vectores de la Unidad de Biosistemática Walter Reed (Walter Reed Biosystematics Unit), una colaboración entre el Ejército estadounidense y el Instituto Smithsoniano-Museo Nacional de Historia Natural en Washington. Linton identifica los mosquitos hallados y evalúa los riesgos que representan para los soldados estadounidenses. ”Sabía que el hallazgo del Ae. vittatus no era algo bueno”, le afirmó a ese medio internacional.

Cómo llegó al continente americano
El científico y sus colegas sospechan que el comercio de neumáticos usados pudo haber sido la puerta de entrada de estos mosquitos a América Latina. “Muchas especies pertenecientes al género Aedes utilizan estos neumáticos para poner sus huevos, pues les proporcionan un lugar en donde el agua se acumula de manera recurrente y donde los adultos se ven protegidos del medio ambiente y de la insolación directa”, precisó Alarcón-Elbal quien agregó que los huevos tienen la capacidad de resistir la desecación durante prolongados periodos, incluso meses.

El estudio genético de los ejemplares hallados en República Dominicana y su posterior comparación con otros similares realizados sobre esta misma especie le permitió a los científicos determinar que los mosquitos hallados posiblemente proceden de India.

Posible propagación
“Si el Ae. vittatus está en República Dominicana, definitivamente está en Haití”, afirmó Linton a BBC Future. “Asumimos que también está en Jamaica, Puerto Rico y podría estar ya en Florida”, agregó. Para Alarcón-Elbal “no cabe duda de que las condiciones ambientales y climáticas son favorables para el establecimiento de esta especie exótica en otros países del Caribe insular e incluso americanos”.

“Es más, junto con unos colegas cubanos acabamos de detectar a la especie también en la región centro-oriental de Cuba, en la provincia de Camagüey, a casi 400 km. de la Base Naval de Guantánamo. Tenemos muchas preguntas a las que necesitamos dar respuesta acerca de este mosquito, y trabajar hombro con hombro con los entomólogos cubanos será de gran ayuda dada su gran experiencia en los campos de la entomología médica y las enfermedades transmitidas por vectores”, dijo Alarcón-Elbal.

El cambio climático, al causar inviernos menos prolongados e intensos, también puede ayudar en la dispersión de muchas especies de mosquitos desde zonas cálidas hasta latitudes elevadas. “Un buen ejemplo de eso es el establecimiento de la especie Aedes albopictus en algunos países de Europa Central, donde los inviernos son muchísimo más fríos que en los países de la cuenca mediterránea”, señaló.

Medidas de prevención
Para combatir a los mosquitos, suelen utilizarse medidas de fumigación con productos químicos y el vaciamiento de recipientes con agua estancada. La biovigilancia puede ayudar también a limitar la propagación de vectores, que puede ocurrir muy velozmente, tal como sucedió en 2013, durante el brote en Latinoamérica de chikungunya, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que causa fiebre y dolor en las articulaciones.

En diciembre de 2013, se identificó el primer caso de transmisión local de chikungunya en el continente americano, en el Caribe. Para agosto de 2014, la Organización Panamericana de la Salud informó de más de 600.000 casos en cerca de 30 países de la región.

Para Alarcón-Elbal, el hallazgo del Ae. vittatus en el continente americano “tiene implicancias significativas para el ecosistema y la salud humana, en este último caso si se comprueba su capacidad para transmitir patógenos en el Caribe”.

“Sin duda, esta introducción puede representar un cambio en el escenario epidemiológico de enfermedades endémicas como el dengue, complejizando su control. Éste será un problema recurrente en el futuro. Tanto es así que considero que no hace falta irse al futuro, sino echar un vistazo a esta gravísima situación en la que vivimos desde hace algo más de un año con la actual pandemia”, concluyó el especialista.

   

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