Osteoporosis en la menopausia: signos y nuevos tratamientos

Es una enfermedad metabólica del hueso, cuya consecuencia es una mayor fragilidad y riesgo de fracturas. Se estima que entre el 30 y el 50% de las mujeres postmenopáusicas la desarrollan

ALIMENTACIÓN Y SALUD Julia VOSCO
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La osteoporosis es una enfermedad que afecta y preocupa a muchas mujeres. Se trata de un trastorno metabólico del hueso, caracterizada por una baja masa ósea y deterioro de la microarquitectura, cuya consecuencia es una mayor fragilidad ósea con aumento del riesgo de fracturas. La masa ósea de un individuo depende de la densidad ósea máxima, que se consigue entre los 20 y 30 años y se relaciona con factores genéticos, nutricionales y hormonales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la fractura osteoporótica o fractura por fragilidad, como aquella causada por una fuerza que se ejerce sobre el hueso y que sería insuficiente para fracturar uno normal. El esqueleto humano se compone de alrededor de un 20% de hueso trabecular esponjoso y de un 80% de hueso cortical o compacto. Éste está en un continuo proceso de resorción ósea o desgaste, seguido por otro de formación, conocido como remodelamiento óseo. La pérdida de masa ósea es el resultado de un desbalance entre las tasas de resorción y formación.

Esta enfermedad afecta mucho a las mujeres luego de la menopausia. Con Bienestar habló sobre el tema con la endocrinóloga Mariana López (M.N. 96.973), quien reveló que “la osteoporosis post menopaúsica es aquella que aparece luego del cese fisiológico de la función ovárica y se relaciona específicamente con el déficit de estrógenos. Entre el 30 y el 50% de las mujeres postmenopáusicas, desarrollan esta enfermedad en sus vidas. En la Argentina, 1 de cada 4 mujeres mayores de 50 años tienen densitometría ósea normal; 2 de 4 padecen osteopenia y, 1 de 4 sufre de osteoporosis”.

La especialista comentó que las fracturas osteoporóticas más tempranas tienden a ocurrir en sitios que están compuestos principalmente por hueso trabecular como la columna y el radio distal. “La osteoporosis no tiene sintomatología en sí misma. Sin embargo, puede ocasionar dolor por aplastamiento vertebral. El mismo es agudo y aumenta con los movimientos. Puede haber pérdida de talla como consecuencia del aplastamiento vertebral. La manifestación más frecuente es la aparición de una fractura ante un trauma que no la justifica”, precisó López tras aclarar que el diagnóstico que más ayuda es la radiología, la densitometría ósea y la realización de análisis de sangre y orina.

La especialista comentó que hay algunas enfermedades que causan secundariamente osteoporosis, como por ejemplo: enfermedades endocrinas: hiperparatiroidismo, síndrome de Cushing, diabetes, hiperprolactinemia, hiperparatiroidismo, hipercalciuria e hipogonadismo. También los trastornos de la conducta alimentaria, la insuficiencia renal y los gastrointestinales: gastrectomía, síndrome de malabsorción intestinal (enfermedad celíaca y enfermedad inflamatoria intestinal crónica).

Por su parte, la médica endocrinóloga, María Belén Zanchetta (M.N. 106.937) sostuvo que si bien la osteoporosis es una enfermedad que puede afectar a varones, mujeres, jóvenes y adultos y que deteriora la calidad de los huesos (con mayores posibilidades de fracturas ante un trauma mínimo), es una enfermedad característica de la mujer luego de la menopausia. “Esto se debe a que la hormona femenina, el estrógeno, es un gran protector de nuestro esqueleto. Mientras las mujeres tienen gran cantidad de esa hormona durante sus etapas fértiles, tienen muy protegidos sus esqueletos. Eso también tiene relación con el amamantamiento y el gran nivel de calcio que la mujer le otorga al bebé. Cuando llega la menopausia, desaparecen los estrógenos, entonces esa protección se pierde”, detalló la también magíster en Osteología y Metabolismo Mineral de la Universidad del Salvador (USAL).

“Después de la menopausia, hay una pérdida normal y fisiológica de hueso. Sin embargo, en algunas mujeres, esa pérdida es exagerada. En otros casos, ocurre que tenían poco calcio en el cuerpo y entran en un déficit. Por esa insuficiencia de estrógenos es que la osteoporosis es una enfermedad por excelencia de la mujer en la menopausia. No da síntomas, entonces tiene la contra de que su detección muchas veces es tardía. Por eso, se recomienda el testeo de la masa ósea en toda mujer después de la menopausia. El médico revisa en la historia clínica qué factores de riesgo tiene la paciente y le hace un estudio de imagen que se llama densitometría”, explicó.

En esa misma línea, aclaró que -aún no teniendo riesgos- esos estudios médicos se le hacen a todas las mujeres de más de 65 años por el riesgo de fractura aumentado. En aquellas más jóvenes, entre los 50 y 60 años, se evalúa la existencia de factores de riesgo y, en base a eso, se le hacen estudios más precisos. “Los factores de riesgo son los antecedentes maternos de fractura (debido a la genética), todo lo que tenga que ver con trastorno del estrógeno, anorexia nerviosa, consumo de corticoides, entre otros. En esos casos, hay que evaluarlas antes de los 60 años”, explicó.

Factores de riesgo de osteoporosis
Edad avanzada: mujeres mayores de 65 años.
Bajo peso y estatura o índice de masa corporal menor a 19.
Antecedente de fractura de cadera en familiar de primer grado.
Antecedente personal de fractura por fragilidad (no provocada por un trauma severo) después de los 45 años.
Tabaquismo activo.
Administración de corticoesteroides en dosis mayores a 7.5 mg/día (de prednisona o su equivalente) por un periodo de más de tres meses.
Insuficiencia ovárica precoz.
Alcoholismo.

Tratamientos
La endocrinóloga Zanchetta explicó que hoy en día existen múltiples tratamientos para esta enfermedad: “El tratamiento universal consta de tres pilares: la adecuada ingesta de calcio (dos porciones de lácteos por día: queso, leche o yogur), la vitamina D (permite que se absorba el calcio del intestino), y la actividad física, ya que el hueso y el músculo están íntimamente relacionados. Además de lo anterior, existen otros tratamientos que son los que forman nuevo hueso (anabólicos) y los que evitan la destrucción del hueso (antirresortivos), que se utilizan para los casos más leves. Es muy importante que las mujeres sepan que, ante una fractura cualquiera, es necesario descartar la osteoporosis”.

Por su parte, la endocrinóloga Mariana López dijo que el tratamiento puede dividirse en medidas generales y tratamiento específico. “Para este último, existen distintos fármacos que pueden usarse por vía oral, subcutánea o endovenosa y cada caso debe ser evaluado por el médico tratante para elegir la mejor opción”, concluyó

Medidas generales
Ingesta láctea adecuada: 1000 mg de calcio/día. Se aporta sobre todos con productos lácteos, preferentemente fortificados.
Actividad física: aeróbica y de equilibrio.
Evitar el tabaco y el alcohol en exceso.
Exposición solar: de entre 15 y 20 minutos, dos o tres veces por semana. La vitamina D favorece la absorción de calcio a nivel intestinal. En algunos casos, es aconsejable una suplementación de la misma.
Prevención de caídas.

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