Causas del herpes labial y cómo prevenir su aparición

El origen es un virus con el que solemos tener contacto en la infancia y a partir de ahí diversas situaciones como una bajada de defensas, el estrés, padecer un resfriado o una gripe, pueden reactivarlo

NOTICIAS DE INTERÉS Carola LEVI
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Quienes sufren frecuentemente de herpes labiales conocen esa desagradable sensación de hormigueo en la que se nota que una, al principio pequeña, zona del labio empieza a latir y se forma una especie de burbuja transparente. Sí, es un herpes labial comenzando a brotar, y también aquellos que los padecen saben que no va a desaparecer en dos ni tres días...

Pero llamemos a las cosas por su nombre: es un incordio tener calenturas no solo por las muchas veces nefastas consecuencias que acarrean, como costras con sangre e incluso fiebre, sino porque suelen aparecer en el momento menos pensado. Y, ¿por qué salen? Existen varias razones que podrían explicar por qué se forman principalmente en la boca...

«Podría decirse que uno de los virus más frecuentes es el herpes simple, que es el causante de la famosa "calentura" que suele salir típicamente alrededor de los labios, causante sobre todo en el labio superior, aunque puede salir en cualquier zona del cuerpo, incluidos los genitales, de ahí el famoso herpes genital. Se le llama coloquialmente "calentura" porque se suele notar un leve escozor o calor en la zona días u horas antes de que finalmente aparezcan todas esas pequeñas vesículas agrupadas tan molestas», cuenta la dermatóloga Ana Molina.

La farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, nos explica que en realidad, el herpes labial se produce por una infección viral, provocada por el virus herpes simple: «El problema es que una vez que tienes contacto con este virus, permanece inactivo en las células nerviosas, y por eso reaparece en diferentes momentos. Esto explica por qué hay personas que suelen sufrir calenturas de vez en cuando y otras, en cambio, que nunca las han sufrido».

Factores que influyen en el desarrollo
Como hemos visto, el origen es un virus con el que solemos tener contacto en la infancia y a partir de ahí diversas situaciones como una bajada de defensas, el estrés, padecer un resfriado o una gripe, pueden reactivar el virus. «Otro factor que también puede provocar su reactivación es la exposición prolongada al sol, sin utilizar protección labial, tanto en verano, como en invierno, por ejemplo, si vamos a esquiar», alerta Rocío Escalante.

«Atontar» al virus
Habrás probado de todo, ¿verdad? Que si untando la baba de una planta de Aloe Vera, que si cremas farmacéuticas... Una vez que sale el herpes, no se puede eliminar, es decir, hay que tener paciencia y lo único que podemos hacer es tratar de minimizar las molestias. Tal como cuenta la dermatóloga Ana Molina, lo primero que hay que hacer es ver cuántas veces viene a visitarnos al año, porque hay gente que le sale una o dos veces en su vida, mientras que hay pacientes que les sale una vez al mes, más de 10 veces al año.

«Conseguir "atontar" al virus herpes simple es posible, en contra de lo que piensan muchos. En el momento que observemos que sufrimos más de 4 ó 5 episodios al año hay que actuar ya que lo que la mayoría de la gente hace es correr a la farmacia y comprar algún antiviral tópico, spray o parche secante en la farmacia, pero se ha demostrado que el efecto curativo de estos productos es más bien nulo, más allá del efecto favorecedor de la cicatrización que puedan ejercer», manifiesta. Es decir, no van a hacer que nos curemos antes y, sobre todo, no van a prevenir que suframos más brotes.

Si hemos detectado que tenemos más de 4 ó 5 brotes al año, los expertos recomiendan que acudamos a nuestro médico de cabecera o dermatólogo en busca de una solución mejor, que normalmente suele ser tomar un antiviral oral cuatro o cinco días.

Y esto, parece ser, tiene una ventaja triple: «En primer lugar, lograremos atenuar mucho los síntomas; en segundo lugar, y si lo tomamos en cuanto empezamos a notar esa sensación de escozor y calor previa es que puede que llegue ni a salir; y el tercer y mejor efecto de todos es que si lo tomamos cada vez que nos sale lograremos "atontar" al virus de forma que cada vez tardará más tiempo en volver a salir y cada vez lo hará más levemente, hasta que llegue un momento que no vuelva a salir más», asegura Ana Molina.

Además, es importante mantener, tal como dice Rocío Escalante, una «buena higiene en la zona», evitar tocarlo con las manos sucias y, por supuesto, evitar besar, compartir vasos, cubiertos… con otras personas porque es un virus contagioso. «Si no quieres prescindir del pintalabios, puedes usar parches transparentes que protegen el herpes y que permiten usar maquillaje encima, pero no se recomienda el contacto directo del cosmético con el herpes».

Qué tener en cuenta
Rocío Escalante, por su parte, alerta de que ahora que llevamos mascarilla a todas partes, la humedad que se produce dentro de ella puede retrasar su curación, así que intentaremos quitarla, siempre que sea posible, porque se mantenga la distancia social y es importante «cambiar la mascarilla si está húmeda y, en general, de forma más habitual».

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