Cómo saber si tenemos que tomar suplementos

Tomarlos porque a una amiga le hacen bien o crees que los necesitas puede perjudicar gravemente tu salud.

SALUD Julia VOSCO
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Cada cierto tiempo aparece un producto estrella que promete resultados increíbles y beneficios inesperados. Sin embargo, consumirlos sin un diagnóstico médico puede ser muy mala idea. Los suplementos no sirven de nada si la persona está sana. La única recomendación válida es la que pueda darte un profesional tras los análisis que considere oportunos. 

Investigadores de la Universidad de Medicina de Toronto, han descubierto que los suplementos más comunes, los de venta libre, no tienen beneficios si la persona no tiene carencia de lo que ingiere. Es como si bebieras agua, en el mejor de los casos, porque en la investigación también han descubierto que, en algunos casos, los complementos resultaban nocivos para la salud. 

Efectos negativos en personas sanas
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto, han obtenido un resultado peculiar en su trabajo. En la mayoría de los casos, cuando una persona tomaba complementos no existían efectos positivos concluyentes. Sin embargo, si se identificaban efectos negativos. 

La mezcla de vitamina B3 con ciertos antioxidantes podría aumentar el riesgo de muerte. Consumir suplementos para mejorar tu rendimiento o para prevenir sin una prescripción médica puede resultar tóxico y generar efectos adversos. La mejor inversión que puedes hacer para evitar los complementos es una dieta equilibrada.

Eres quien mejor conoce tu cuerpo
Si descubres síntomas o debilitamiento, consulta con tu médico de cabecera. Una vez descartada otra patología, pregúntate para qué necesitas suplementos. Un atleta o deportista de élite algunas ‘ayudas’ facilitan la recuperación y mejoran el rendimiento. Si este no es tu caso, pero sientes que te has estancado en cuanto a la dureza de tu entrenamiento y quieres superarte, es mejor que busques la manera de salir de esa zona de confort y reelabores una rutina deportiva, sin suplementos y con más exigencia. 

Tal vez haya llegado el momento de comenzar a trabajar con un entrenador personal. Lo más aconsejable es evitar que el organismo se acostumbre a los suplementos y busque otras herramientas y métodos para alcanzar lo que está buscando. Todo lo que el cuerpo necesita para responder a los entrenamientos debería obtenerlo de la alimentación, la actividad física y un correcto descanso. 

Tiempo y entrenamiento
Otro motivo por los que algunos suplementos nos seducen, es por su promesa de ganarle al tiempo y asegurarnos resultados en muy poco tiempo. Desconfía de este motivo. Salvo un diagnóstico médico que lo requiera, no tienes ninguna prisa. El tiempo que te lleve adelgazar, tonificar o conseguir musculatura es parte del proceso de aprendizaje e internalización. No lo descuides porque podrías estar perdiendo un factor fundamental, especialmente para no recaer en viejos errores. 

La actividad física es el otro gran aliado contra los suplementos no indicados por un médico. La lista de complementos que puedes encontrar, de venta libre, varían desde suplementos para ciclistas, CrossFit, con creatina, para salud cerebral y mental y suplementos para dormir (uno de los más vendidos). Antes de decidirte por uno de ellos piensa si no hay nada que puedas incorporar o eliminar de tu día a día, para evitar el consumo de complementos que no sean naturales. 

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