¿Cuánta sal debemos consumir al día?

Es necesario controlar la ingesta de sal para evitar enfermedades. Qué alimentos no son recomendados. Cómo se puede reducir la cantidad diaria ingerida.

ALIMENTACIÓN Y SALUD Redacción Redacción
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La sal le agrega otro sabor a las comidas y es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, su consumo en exceso resulta perjudicial para la salud.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que la ingesta diaria no supere los 5 gramos, en adultos y que sea aún menor en niños, niñas y adolescentes de entre 2 y 15 años. El problema es que en Argentina actualmente se consume más del doble.

 La Secretaría de Salud de la Nación señala que en el país se consume un promedio de 11 gramos al día. A la vez advierte que la elevada ingesta de sodio es el principal factor de riesgo de aumento de la presión arterial, causante de enfermedades cardio y cerebro vasculares y renales.

Este alto consumo se debe principalmente a que la sal está presente en alimentos y bebidas procesados, además de la que le agregamos a las comidas con el salero.

Qué alimentos se deben evitar por contener mucha sal
Los alimentos procesados son los que más sal tiene por lo que lo recomendable es no consumirlos, o al menos no hacerlo a diario.

Algunos ejemplos son los embutidos, quesos curados, aceitunas, panceta, pescados salados o ahumados, jamón crudo, salsas elaboradas, platos precocinados, conservas en general, snacks,

Pero otros alimentos que no son tan obvios son los dulces: la bollería y cereales para el desayuno, galletas, etc… A estos productos se les agrega sal con el fin de potenciar su sabor.

Cómo reducir la cantidad que se ingiere
Existen algunos tips para reducir la ingesta diaria:

El más simple consiste en evitar poner en la mesa el salero o las salsas elaboradas. Desde ya, se recomienda probar la comida antes de agregarle sal.

Otro consejo es reemplazar la sal al cocinar mediante la utilización de especias y hierbas aromáticas que potencia el sabor de las comidas. Por ejemplo se puede utilizar nuez moscada, ajo, pimienta, hirbas aromáticas, jugo de limón, aceite de oliva, cebolla…

También es recomendable limitar el consumo frecuente de productos que contengan mucha sal y en caso de hacerlo, consumir la versión sin sal o reducida en sodio.

Asimismo una excelente costumbre que debería adquirirse es la de leer la etiqueta de los alimentos procesados para comprobar la cantidad de sodio y de este modo poder elegir las variedades con menos sodio.

En cuanto a los más chicos, es importante educar su paladar acostumbrándolos a ingerir alimentos frescos y poco procesados, bajos en sodio o sin sal agregada.

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